Papeles de historia 33

 

Desde la Colegiata de santa María de Xàtiva

Aproximación a una historia

 

ARTURO CLIMENT BONAFÉ
A
BAD DE XÀTIVA

ÍNDICE

 

33. LOS ABADES SUCESORES DEL GRAN
ABAD PLÁ ENTRELAZADOS CON LA
HISTORIA

 

DON FRANCISCO ALBIÑANA ANDANÍ A la muerte del Abad don José Plá fue nombrado sucesor don Francisco Albiñana Andaní, nacido en Ollería el 11 de enero de 1856. Estudió en el Seminario Conciliar de Valencia y luego pasó al Colegio Seminario de Santo Tomás de Villanueva. Fue ordenado sacerdote el año 1882. se doctoró en Teología.

Joven sacerdote emprendedor, trabajador y sencillo y le adornaba una exquisita espiritualidad.

Su ministerio sacerdotal lo desempeñó en distintos lugares de la diócesis valentina.

Sabemos que en 1904 es Párroco de Albaida. Allí se cultivó en la devoción a la patrona del pueblo, la Virgen del Remedio y compuso el himno a la Mare de Déu del Remei, que todavía se canta entre los fi eles.

En este pueblo se le recuerda como “el Abad Albiñana”. Por su entrega, trabajo y simpatía se le quería mucho.

Fue nombrado Abad de Xàtiva en 1915 y tan sólo estuvo al frente de la Colegiata cuatro años. Por razones de salud en Xàtiva no hizo muchas cosas, apenas tenemos constancia en las Actas retiró a su pueblo unos años y luego volvió a Albaida donde permaneció hasta el momento de su muerte el 18 de abril de 1932.

Tenía 76 años de edad.
 


Abad D. Vicente Más


A don Francisco le sucedió don Pascual Bru, también hijo de Ollería. Era canónigo de la Seu y al retirarse el Abad se le nombró a él como Abad de transición, pues estuvo tan sólo un año desde 1919 hasta 1920. Luego marchó a su pueblo nombrado capellán de la Virgen de la Virgen de Loreto, exconvento de san Francisco.

Don Pascual había nacido el 23 de octubre de 1862. Después de cursar los estudios de filosofía y de teología fue ordenado sacerdote en 1887.

Durante la Persecución Religiosa que sufrió España en 1936 sufrió persecución y males tratos por ser sacerdote; cambió varias veces de lugar y pudo salvarse. Murió de muerte natural en su pueblo natal el 4 de mayo de 1940.

Tampoco de este Abad consta nada de su trabajo pastoral en el Archivo de la Colegiata.

Fue muy poco el tiempo que ejerció como Abad.

Es el tercer Abad de la Colegiata, sucede a don Pascual Bru. Procede de una familia de labradores y muy buenas personas. Nació en Banasau, el 25 de noviembre de 1873.

Desde muy pequeño tenía una enorme afición al estudio y siempre que desaparecía de su casa, se le encontraba en la única escuela estudiando.

A los 12 años ingresa en el Seminario; después, por oposición logra beca en el Colegio Seminario de santo Tomás de la capital, donde terminó sus estudios. Ordenado sacerdote en 1901. Era doctor en sagrada Teología.

Su primer nombramiento fue Vicario de de Benillup, pueblo cercano al suyo.

Después de unos años, por oposición, obtuvo el curato de Benitachell. En este pueblo trabajó mucho en el templo parroquial y además se preocupó por los leprosos que había por los campos del término municipal a quienes visitaba y atendía espiritualmente.

Seis años estuvo trabajando en esta Parroquia dejando una aureola de entrega y amor al prójimo.

Al marchar los feligreses pidieron al Ayuntamiento que se le dedicara la mejor de las calles del pueblo al Párroco don Vicente.

Su destino próximo fue Onil. Y también aquí dejó una huella indeleble por su entrega y caridad en la gripe declarada en 1918. El cura se volcó hacia los enfermos con el peligro de contagio; sin embargo don Vicente no cesó ni un momento en su dedicación a los afectados.

Cuando dejó aquella Parroquia se le nombró hijo adoptivo. Fue un reconocimiento popular a la labor realizada de forma tan desinteresada.

De Onil ya viene a Xàtiva como Abad.

De don Vicente Más si que tenemos constancia en las Actas Capitulares y en la historia local: es el Abad del Patronazgo de la Mare de Déu de la Seu, siendo arzobispo de Valencia don Enrique Reig y Casanova, natural de Agullent y futuro cardenal Primado de España. Y es entonces cuando se estrenó el himno a la Mare de Déu de la Seu del maestro Ramírez, que todos los sábados cantamos con tanto fervor a la Virgen, nuestra Patrona.
 


El 5 de agosto de 1923, se celebró solemnemente el acto de proclamación canónica de la Mare de Déu de la Seu como patrona de Xàtiva. El Decreto que vino desde Roma decía: “Los fieles católicos residentes en la Ciudad de Játiva ( situada entre los límites de la Archidiócesis Valentina) muy agradecidos por haber sido librados de la peste, desde el año 1600 invocan y veneran a l Bienaventurada Virgen bajo el título popular de la Seo, con tan fervorosa piedad, que de antiguo la eligieron como Patrona principal ante Dios, y ahora precediendo la iniciativa del abad y capítulo de la Colegiata, el Clero, Municipio, Autoridades y Presidentes de las cofradías, gremios y todo el pueblo, por voto unánime, acudieron con vehementes súplicas a Nuestro Santísimo Padre el Papa Pío XI, pidiendo la confirmación suprema de la elección hecha. Y Su Santidad, habiendo recibido afectuosamente dichas preces, recomendadas amplia y calurosamente por el Exmo. Y Reverendísimo Sr. Arzobispo de Valencia, y presentadas por el infrascrito Cardenal prefecto de la Sagrada Congregación de Ritos, declaró y constituyó, con Su Autoridad suprema, a la Bienaventurada Virgen María, bajo el título de la Seo, Patrona principal de la Ciudad de Játiva, con todos los honores y privilegios que de derecho corresponden a los principales patronos de los pueblos. Sin que obste nada en contrario.

Día 11 de abril de 1923.

A. Card. Vico, Ep. Portuen, Prefecto. Alejandro Vesde, S.R.C. Secretario”. ( Archivo Colegial).

Se confeccionó, según consta en el Archivo Colegial, un programa de festejos en honor de San Félix y de la Virgen con un extenso repertorio de actos, señalamos los celebrados a los Patronos “Día 1 de agosto Al amanecer, vuelo general de campanas y diana.

A las 9 y media, solemne Misa con orquesta y sermón que predicará el M.I.Sr. D.

José Hinojosa, en obsequio a nuestro Patrono San Félix Diácono.

A las tres y media, segundas “vísperas” a orquesta, procesión claustral con la imagen de plata y estación en el altar del Santo.

A las cinco y media Crida o Cabalgata anunciadora de los festejos.

Por la noche, conciertos musicales en distintas plazas de la ciudad y disparo de fuegos artificiales.

Día 5 A las cuatro y media “retorn” y diana por las bandas. Disparo de morteretes en el Bellveret.

A las siete, Misa cantada a intención de las señoras Camareras, preces del primer día de novenario y los sorteos acostumbrados.

A las ocho, Misa de Comunión por la Obra de Intereses Católicos, Sindicato de la Aguja y Congregación de San Luis Gonzaga.

A las diez, la solemnísima con acompañamiento de orquesta y nutridos coros, cantándose la grandiosa partitura “In laudem Sanctissimi Salvatoris” de J. Mitterer y sermón a cargo del muy I.Sr. D. José Juliá Sanfeliu, Magistral de Zaragoza.

A las doce, disparo de varias tracas por la carrera de la procesión.

A las tres y media, segundas “Vísperas” solemnes con música de capilla.

A las seis, Procesión General.

Solemnísima con la imagen principal de la excelsa Patrona, que saldrá y entrará por la puerta principal. A la entrada de la procesión se disparará una traca en colores que terminará en lo alto del campanario, cuyo templete estará espléndidamente iluminado.

Ya dentro del templo la imagen se cantarán solemnes Salve y el Himno, letra del Sr. Hinojosa y música del maestro Ramirez.

Por la noche, Castillo de fuegos artificiales”.

Y con esto se terminaban las fiestas de 1923.

Del Abad Más se resalta su caridad. Era una constante en la vida de este hombre de Dios, como hemos visto durante su ministerio sacerdotal. Fue un Abad humilde y de gran calidad humana y espiritual capaz de llegar a la gente. Destacaba por su modestia y prudencia. Era tan medido, reposado y ecuánime en su espíritu, como en su porte y figura física, y de todo él emanaba una atracción dulce de simpaía, bondad y verdad.

Así lo define don José Zahonero en su libro “Sacerdotes mártires”, pag. 38. Cumplió perfectamente sus funciones de Abad-Párroco viviendo entregado a sus tareas apostólicas en la Colegiata.

De Xàtiva marchó a la Catedral de Valencia como canónigo.

El arzobispo Dr. Melo no quiso que se quedara tan sólo como canónigo y le nombró Cura Regente de la Parroquia de la santa Cruz en pleno Barrio del Carmen. Allí también se encontró a gusto trabajando entre los obreros y gente del Barrio.

Estalla la Persecución Religiosa y como si supiera lo que iba a venir ya prepara a su hermana Rita para que no guarde rencor a nadie y sepa perdonar, sea lo que sea. Se puso en manos de la Divina Providencia diciendo: “nosotros no somos quién para enmendar los planes de Dios, y que si su vida era acepta a Dios para salvar a España, se la ofrecía”.

El 15 de agosto de 1936 fueron por él y se lo llevaron. Sin protestar, sin quejarse para nada. No le dejaron ni siquiera terminar de vestirse y fue martirizado derramando su sangre por Cristo en Valencia.

Su cuerpo fue trasladado después de la Guerra al panteón de la Catedral. Su proceso de Canonización está incluido en el segundo grupo que la Diócesis de Valencia ha iniciado últimamente.
 

ÍNDICE

Subir