Todos los sacerdotes de Xàtiva
fueron perseguidos y algunos encarcelados y sin juicio alguno,
asesinados: el Abad don Francisco de Paula Ibáñez, los canónigos don
Calixto Miñana, don Gonzalo Viñes, don Francisco Verdú, vicario
organista y don Antonio Silvestre, párroco de santa Tecla.
Los religiosos y religiosas huyeron de sus conventos y se refugiaron en
sus casas o donde podían estar seguros.
El número total de seglares asesinados fue de 23, de los cuales 21 lo
fueron por sus ideas religiosas.
De todos estos, tenemos cuatro beatificados: el Abad Francisco de Paula,
Gonzalo Viñes, Antonio Silvestre y la seglar María Climent. El gran
acontecimiento fue el 11 de marzo de 2001 y la celebración fue presidida
por el Papa Juan Pablo II, el Grande. En su momento hablaré de este
hecho.
El culto público estuvo completamente prohibido, pero la asistencia
religiosa pudo organizarse en la clandestinidad; en Xàtiva se celebraba
misa y se repartía la comunión por las casas; nadie sabía cómo, pero la
Iglesia de Xàtiva permaneció viva durante la Persecución Religiosa,
quien lo deseaba recibía los sacramentos. He disfrutado oyendo relatos
de personas mayores, que entonces eran niños, “los tarsicios del siglo
XX”, cuando repartían la comunión por las casas e incluso a los
enfermos.
Nadie se atrevió a denunciar estos hechos ni a sus valientes
protagonistas.
Ya que en estos “Papeles de Historia” me refiero a la Seu, permítanme
que me detenga solamente en los mártires de la Iglesia Colegial.
En mi libro “Bienvenidos al Cielo” (Edicep 2003) hago un estudio de
todos los mártires de Xàtiva beatificados.
Beato Francisco de Paula
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EL ABAD FRANCISCO DE PAULA
Don Francisco no frenó su actividad durante la Segunda República, es
más, aumentó su trabajo apostólico. Nunca tuvo miedo ni por lo tanto lo
manifestó; tenía muy claro lo que suponía ser sacerdote en esas
circunstancias de persecución, insultos, críticas, comportamientos
blasfemos. No abandonó su misión de Pastor del pueblo de Dios.
Uno de los sacerdotes que compartía el trabajo pastoral con él declaró:
“Viví con don Francisco en el tiempo prerrevolucionario y puedo decir
que preveía con claridad los acontecimientos tristes que se avecinaban.
No se manifestó jamás temeroso ni excesivamente preocupado. Nos daba
ánimos a todos.” Y otro sacerdote apuntó: “Viví con el abad aquellos
días y pude apreciar que veía las cosas tal y como eran, reales,
fuertes, peligrosas. Pero era animoso y decidido y no desmayó en el
cumplimiento de sus tareas apostólicas”.
Precioso es el testimonio de un feligrés de la Seu que dice: “El Sr.
Abad continuó su labor en medio de las dificultades. Yo creo que su alma
sencilla y bondadosa no imaginaba lo que nos venía encima”.
Cuenta un joven la última conversación que mantuvo con el Sr. Abad. Es
una preciosidad: “Visité al Sr. Abad, quería confesarme y le busqué.
Cómo recuerdo su figura tan llena de bondad y de amor. Sólo verle
llenaba el corazón de vida y de esperanza.
Recuerdo muy bien todo lo que me dijo, lo guardo como la mejor reliquia
de don Francisco de Paula: ‘ánimo, chico, ya sabes que has de tener
confianza en Dios y no tener miedo a la muerte. El martirio es la
escalera más corta para ir al cielo. No se ha de tener miedo más que al
pecado’. Estas palabras del Abad han quedado grabadas en mi corazón. Lo
vi muy tranquilo y lleno de esperanza. Creo que veía cerca el martirio.
Estaba muy bien preparado para recibirlo”.
Le obligaron a quitarse la sotana y se compró un traje en la tienda
“Piqueres” de Xàtiva. Y se lo puso.
Beato Gonzalo Viñes
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La Seu fue cerrada al culto y a primeras horas del día 27 de julio de
1936, un grupo de hombres y mujeres, armados hasta los dientes, fuerzan
la puerta de la Colegiata, enfrentándose con el sacristán, se meten
dentro y comienzan a saquear. Muchas imágenes fueron decapitadas. En las
naves se van amontonando los cuadros, bancos, ornamentos, libros,
imágenes, retablos y se prende fuego.
El mismo martirio sufrió la imagen gótica de la mare de Déu de la Seu.
Así las cosas todo se encaminaba a la persona del Abad. ¡A por él!
Fueron a su casa, lo sacaron de la ciudad con dirección a Llosa de Ranes,
hacia el Barranc dels Gossos. El Abad lo tenía claro, sabía lo que iban
a hacer con él.
Comienza a rezar, se encomienda al Señor. Le ven rezar. Se pone en las
manos de Dios: “A tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.” Su actitud
de bondad y serenidad llama la atención a los milicianos de Xàtiva, sus
verdugos. Llegan al lugar señalado. El Abad les dice a todos: “os
perdono de corazón, rezo por vosotros, no sabéis lo que hacéis. Muero
por Jesucristo y por la Iglesia. Os perdono a todos y os bendigo”. Y
todavía tuvo valor para abrazarles uno a uno. Les da todo lo que llevaba
en los bolsillos, hasta se quita el reloj y se lo entrega. Ante esto
nadie quería dispararle.
Y uno que recibía ayuda del Abad todas las semanas, fue quien le disparó
a bocajarro.
Era el 19 de agosto de 1936. El Abad tenía 59 años de edad.
El desgraciado que disparó fue diciendo por Xàtiva que había matado al
Abad, no a don Francisco, queriendo decir que había eliminado a la
cabeza de la Iglesia de Xàtiva.
Hoy sus restos se veneran en la capilla de san Jacinto Castañeda de la
Iglesia Colegial.
DON GONZALO VIÑES
Mercedes Viñes, hermana de Gonzalo en una de sus declaraciones, afirma
que su hermano a medida que iba avanzando la Persecución Religiosa con
la quema de iglesias, se afianzaba en la idea de dar su vida y derramar
su sangre por Cristo, por la fe, por el Evangelio. Don Gonzalo pudo
esconderse y no lo hizo. Estuvo donde tenía que estar.
Mucho le dolió la profanación de la Colegiata, la quema de la imagen
querida de la Mare de Déu de la Seu pero sobre todo quedó consternado
por el martirio del Abad Francisco de Paula. Don Gonzalo sabía que tarde
o temprano irían por él.
El Comité de Xàtiva sentía cierta admiración por el canónigo Viñes,
conocía su cultura, sus múltiples actividades a favor de la ciudad;
Beato Gonzalo Viñes pero era sacerdote como los demás y ahí estaba el
crimen de don Gonzalo.
Barranc del pont dels Gossos
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Celebraba misa en casa y administraba los sacramentos. Siempre animaba,
veía los crímenes que se estaban cometiendo, el ambiente de persecución
a la Iglesia lo palpaba.
Mantuvo ánimo sereno y se confiaba a las manos de Dios.
Y llegó el día esperado. Fueron por él y se lo llevaron a Vallés. El
Señor le avisó y su corazón se preparó para recibir el martirio.
Comenzaba su via crucis, se abría el ofertorio de la última Misa donde
ofrecería su sangre en remisión de los pecados de los hombres.
Tuvo tiempo para perdonar a sus verdugos y bendecirles, dejándoles
palabras llenas de amor y de misericordia, de gracia y de bondad.
Eran las 4 de la tarde del 10 de diciembre de 1936, cayó muerto cerca
del molino de Vallés.
Y fue martirizado únicamente por ser sacerdote de Jesucristo.
Gonzalo Viñes amó a Xàtiva con toda su alma; lo demostró en su
dedicación a la cultura local y a todo lo que ayudaba a promover la
ciudad: historiador, arqueólogo, archivero, gran propagador del
Semanario El Obrero Setabense, amante de la Virgen de la Seo. Fue un
cura todo terreno. Pero fue un cura trabajador y evangelizador.
Molestaba a los enemigos de Cristo y quisieron acabar con él.
DON CALIXTO MIÑANA
Fue canónigo de la Colegiata. Cuando llevaron al Beato Gonzalo al molino
de Vallés, allí estaba ya tumbado muerto don Calixto. Antes de morir le
golpearon brutalmente. Un labrador oyó de labios de don Calixto:
“Vosotros, al matarme, creéis hacerme un gran mal; pero yo os digo que
vais a proporcionarme lo que siempre he anhelado, unirme a Dios”.
Diez tiros llevaba en la cabeza que la destrozaron totalmente. El grupo
de milicianos se sentó sobre su cadáver para fumarse un cigarro y luego
propagarlo por toda Xàtiva.
DON FERNANDO VERDÚ
Este sacerdote era Vicario organista de la Colegiata. Sacerdote juvenil
y lleno de bondad, trabajador incansable entre la juventud. Fue
martirizado entre Pedreguer y Gata el 12 de agosto de 1936. Fue
expulsado de Xátiva y se marchó a Ondara donde estaba su tío, párroco de
Guadasuar. Y a los dos mataron.
Molí de Vallés
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“La sangre de los
Mártires es semilla de nuevos cristianos”
TERTULIANO
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