Siervos de Dios Manuel Casesnoves y Adela Soldevila

 Padres de familia

 Arturo Climent Bonafé

Abad de Xàtiva y vice postulador de la causa de canonización

Fama de santidad

53.- Los testimonios que encuentro por la calle de personas que conocieron a este matrimonio son extraordinarios y no podemos perder la memoria histórica de estos Siervos de Dios que vivieron entre nosotros y pasaron haciendo el bien.

54.- Unos me dicen que don Manuel era un “santo”, en el sentido que lo entiende la gente. “Fue un cristiano convencido que amaba a Cristo y se identificaba con él; se sentía Iglesia, trabajaba dentro de ella y la amaba. Su caridad, como dice la Escritura, era constante; socorría las necesidades de la gente pobre y desamparada; abierto a las personas y siempre transmitía paz, alegría y mensaje cristiano. Era todo bondad”.

55.- De doña Adela me dice una persona: “Fue una mujer delicada, sensible, fuerte; amante de su fe y de exquisita espiritualidad. Cristo vivía en su corazón y ardía su fe. ¡Cuánto luchó en la educación de sus hijos! Como mujer casada fue extraordinaria. Junto a su marido don Manuel formaban un matrimonio fuera de lo común. Se amaban y se santificaban viviendo el amor y la entrega a su familia. Daban envidia”.

56.- Los testimonios de personas que conocieron a este matrimonio ejemplar de Xàtiva, son  tantos y todos tan hermosos que enriquecen y engrandecen la calidad humana y espiritual de estas personas. Los dos eran muy  fervorosos. Don Manuel no había día que a las doce del medio día no parara el trabajo, estuviera donde fuera y ante la persona que fuera y rezara el Ángelus. No tenía vergüenza de ningún tipo a la hora de manifestar su fe y su condición de católico.

57.- La oración unía a este matrimonio, pues los dos eran almas fervientes y unidas a Dios. La Misa era el alimento espiritual de ambos; tanto Manuel como Adela no dejaban de asistir y participar en la Misadiaria y, por supuesto, comulgar. La Eucaristía hace la Iglesia, afirmaba san Juan Pablo II, el Grande, pero también hace cristianos. Sin la Eucaristía, ¡que difícil resulta vivir la fe y manifestarla!. Por eso el matrimonio Manuel y Adela se alimentaban del manantial de Jesucristo, que es el agua viva que salta hasta la vida eterna. Y no sólo la participación en la santa Misa, sino la acción de gracias. Después de la celebración siempre estaban un rato en silencio dando gracias a Dios nuestro Señor.

58.- Doña Adela llamaba la atención, sin ella querer, por su espíritu de oración contemplativa ante el Sagrario. Todos los días adoraba al Señor, estaba ”con Aquel que sé que me ama”, como escribe santa Teresa de Jesús. La oración es el agua que riega la fe. Tanto la Eucaristía diaria como la oración continua, fortalecía las almas y la vida de este matrimonio que contaba siempre y para todo con Dios.

59.- En 1940  don Manuel será hasta 1943 Teniente Alcalde de Xàtiva y luego como concejal hasta 1958. Durante el período en el que fue Teniente Alcalde, afirma otro testigo: “Puedo decir que la rectitud de don Manuel no le permitía hacer nada injusto. Cuando tuvo responsabilidades políticas y de tipo administrativo en el Ayuntamiento nunca oí que alguien le pudiera acusar de nada en contra  de alguna injusticia y menos de alguna negrura de corrupción”. También en el Ayuntamiento se veía su honradez, su nobleza, su humildad y entrega generosa.

60.- Me cuenta una familia muy querida por don Manuel que en un momento concreto, por diversas razones se encontró sumergida en extrema necesidad por problemas económicos: Don Manuel se presentó en la casa para ofrecerles el dinero necesario para salir a flote. Aquella familia recuerda el hecho con gratitud y admiración. Ese gesto era habitual en don Manuel, pero no para la gente, por eso se admiraban de la generosidad de este hombre de Dios que siempre quería ayudar a los demás con amor y entrega generosa, sin esperar nada, simplemente porque ser católico, para él era sinónimo de ser generoso y entregado afondo perdido. Y eso es lo que más cala en el corazón de la gente. Y de ahí arranca la fama de santidad de don Manuel y doña Adela.

61.- Me lo ha contado mucha gente y además con satisfacción y alegría. “Es que don Manuel era un gran católico, un hombre honrado, bueno, justo. No tenía vergüenza de manifestar su condición de católico. Era de una pieza. A las personas que entraban en contacto con él les infundía respeto, seriedad y fuerza: se veía en él a un gran creyente. Elevaba la moral cristiana”. Ese es el más elocuente de los testimonios. Y es el testimonio que hoy echamos de menos en los cristianos del siglo XXI. ¿Los habrá así? Es posible que los haya. Pero son muy escasos.  Personas como Manuel y Adela es muy difícil encontrar en nuestra sociedad que se caracteriza por el egoísmo, la soberbia, la crítica, los celos. La sociedad de hoy necesita ser pulverizada por el Evangelio vivido en las personas que nos llamamos cristianas y sin remilgos de ningún tipo dar testimonio de fidelidad y de amor a Cristo y por él al prójimo. Eso lo hicieron nuestros “ya amigos e intercesores: Manuel y Adela”.

62.- Y de doña Adela todos me dicen que no tenía enemigos. Era una mujer agradable, noble, cariñosa: imposible reñir con ella. Enseñaba, sin ella pretenderlo, a ser más humanos y más bondadosos. En ella no había nunca mala voluntad.

63.- Un testigo relata que su padre de noventa y tantos años le cuenta que don Manuel le pidió que le acompañara todos los días a rezar el rosario en la emisora, que seguro que haría un gran bien a los setabenses. Y este señor accedió y durante más de un año rezaron juntos el rosario. “Aquella experiencia cambió la vida a mi padre”. Me lo contaba con lágrimas en los ojos.

64.- Otro testigo afirma que su padre iba a la farmacia a por medicinas muy caras, pues las necesitaba para sus hijos que estaban enfermos; medios apenas si tenía para poder pagarlas, eran tiempos difíciles después de la Guerra Civil, y don Manuel le decía:”No te preocupes, no me tienes que pagar nada, reza por nosotros y con eso me considero muy bien pagado”.

65.- Otro afirma sin titubeos: “Yo llevo a don Manuel en mi corazón. Me hizo mucho bien cuando yo lo necesitaba y eso no lo puedo olvidar, rezo por él todos los días y pido que pronto lo ponga la Iglesia en los altares junto a doña Adela”.  

66.-Me cuenta un señor que recuerda como su madre iba a comprar las medicinas a la farmacia de don Manuel Casesnoves, él sabía la necesidad que pasaba esta mujer para poder llevar su familia adelante. Le cobraba lo mínimo, alguna vez no se las cobrara. Y un día al llegar a casa vio que dentro del paquete de las medicinas había un billete. Este señor hoy lo recuerda con alegría y gratitud. Y me dice:”Aquel hombre era demasiado”.

67.-Así me van llegando testimonios que reflejan la calidad cristiana de este matrimonio. La vivencia espiritual, el ambiente de oración y de presencia de Dios en su familia necesariamente tenía que notarse en las obras. La caridad constante de don Manuel iba haciendo un gran bien a la gente necesitada. Él sabía que como católico estaba obligado a socorrer a los pobres, sanar heridas, sembrar la paz y el amor. Y, desde luego, lo hacía a la perfección.

 El decano de la facultad de Teología, don Juan Miguel Díaz Rodelas, presentando el libro «La vida que cuenta el pueblo» El arzobispo hojeando el mismo libro

A TENER EN CUENTA

GRACIAS RECIBIDAS POR LA INTERCESIÓN DE LOS SIERVOS DE DIOS. 

5 Debemos rezar todos pidiendo gracias y favores. Tenemos una estampa con la oración. La pueden pe-
dir en la sacristía y rezarla todos los días.

Cualquier gracia recibida por intercesión de los Siervos de Dios Manuel y Adela deben comunicarla a la Colegiata.

COLABORACIÓN 

Son muchos los gastos del Proceso de canonización. La parte actora es la Colegiata y la Familia. Ambos debemos aportar los ingresos pertinentes.  Por parte de la Colegiata aquellos fieles que deseen colaborar en estos gastos pueden hacerlo ingresando los donativos en la cuenta que publicamos y luego si desean recibo pedirlo al Sr. Abad. La Congregación nos pide transparencia total: quién da el donativo y a donde va ese dinero. Y así lo vamos a hacer con toda pulcritud. 

Tengamos presente que se trata de dos procesos distintos y los gastos siempre serán dobles.

PUEDEN INGRESAR SUS DONATIVOS A ESTA CUENTA

Cuenta: BBVAESMM

CCC: 0182-0563-48-0201627976

Manuel Casesnoves y Adela Soldevila

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *