Se trata de un gran lienzo del siglo XVI ó XVII que representa a San Julián, muy unido al hospital que en el siglo XIV la familia Sanz fundó en Xátiva bajo la advocación de este santo. En 1571 sobre dicho hospital se estableció un convento de Carmelitas hasta 1821, año en que se suprimen todos los conventos. Tras un intento de restablecer la Comunidad, en 1835 desapareció definitivamente, pasando la imagen del Cristo del carmen y seguramente este cuadro a la Colegiata. En el retablo anfiguo de la capilla, aparecía este lienzo en la cúspide, se pudo salvar de la hogera de 1936 y desde entonces no ha tenido sitio fijo hasta llegar al deterioro total. Necesitaba restaurarse. El equipo valenciano Art Restauro le ha sabido devolver los colores y la hermosura primitiva.

San Julián nació en el siglo VII, fue laico. Su vida está adornada por diversas leyendas. La cuestión es que se dedicó, despues de muchas vicisitudes, a cuidar enfermos. El mismo llevaba sobre sus hombros a peregrinos enfermos hasta el hospital y allí se preocupaba de que nada les faltase. El capítulo 25 de san Mateo movía a este hombre de Dios a entregarse a los demás: «tuve hambre, estuve desnudo, enfermo… y me asististeis».

Su fiesta se celebra el 29 de enero.