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Esta tabla también pertenece al retablo de los Martí-Crespí. Pintado por el Mestre de Xátiva en el siglo XV. Obra compuesta por veinte tablas de distinto tamaño, las cinco principales con de gran tamaño, el resto son pequeñas; todas de gran hermosura. Este retablo se merece ratos de contemplación. Hoy está colocado en la capilla derecha a la entrada de la Seu. Es una verdadera catequésis. Deténganse ante él y recen, admiren, llénense.

La escena es preciosa, el ángel Gabriel saluda a María: ¡alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo! Ella se turba al oír aquel saludo. No temas, María. Tendrás un hijo que se llamará hijo del Altísimo, hijo de Dios. La sombra del Espíritu te cubrirá. Y María contesta: Aquí está la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra. Es el misterio de la Encarnación del Hijo de Dios en las entrañas de María. Dios acampa entre los hombres.

El artista ha plasmado sus señas de identidad: la elegancia de los mantos, el tapiz detrás de la Virgen, la cerámica valenciana del siglo XV en el suelo, la elegancia y la sencillez en las dos figuras portadoras de paz y de serenidad a quienes les contemplan.