Iniciamos hoy esta hoja mensual propagandista del proceso de canonización de los siervos de Dios Manuel y Adela, hijos de Xativa y feligreses de la Iglesia Colegial Basílica de Santa María, con el fin de dar a conocer de manera sencilla, clara y directa quiénes son estos siervos de Dios, qué hicieron y por qué se ha iniciado el proceso de su canonización. Son los dos, Manuel y Adela, un matrimonio católico, padres de familia y cristianos comprometidos con el Evangelio.

Quiero darlos a conocer e invitar a todos a rezar para que la causa de canonización siga sus pasos con rapidez y eficacia. Necesitamos su intercesión, sus milagros, su mirada amorosa ante Jesucristo y eso requiere la colaboración de todos. Cuanto más se conoce a este matrimonio más se le admira y se le quiere.

SEMBLANZA DE LOS SIERVOS DE DIOS

l. Manuel Casesnoves nació el 30 de junio de 1904 y Fue bautizado en la Parroquia de Santa Tecla el 2 de julio del mismo año; murió el 24 de mayo, fiesta de Maria Auxiliadora, por quien sentía una especial devoción, en el año 1958.

2. Adela Soldexrila Galiana nació también en esta ciudad el 5 de mayo de 1906, siendo bautizada en la Iglesia Colegial el 10 de mayo del mismo año. Murió el 3 de marzo de 1988.

3. Manuel y’ Pidela eran ‘vecinos, desde niños iban al mismo colegio, eran amiguitos. Los dos ingresaron al Bachiller en el Instituto de Xàtiva.

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4. Manuel se trasladó a Madrid para cursar la carrera de Farmacia. Adela se traslado a Valencia para cursar la carrera de Magisterio, carrera que dejo faltando sólo un examen. para contraer matrimonio con Manuel el 22 de abril de 1927; a las 8 de la mañana, cuándo él no había cumplido todavía los 23 años y ella los 21, se casaron en la Colegiata. De su unión en el Señor, nacieron 9 hijos: 6 niñas y 3 niños.

5. Durante su noviazgo Adela constató que Manuel no llevaba una vida de piedad cristiana como la suya y como le gustaría que la llevara su novio y fue entonces cuando con toda claridad y franqueza le dijo con emoción de enamorada: “Manolo, si no eres capaz de compartir conmigo la asistencia a Misa y al Rosario, tendré que dejarte». La respuesta del joven enamorado, no se hizo esperar: “Adela, contigo siempre”.

6. Amar a Dios sobre todas las cosas fue el lema de este matrimonio desde el día de su boda. Quisieron formar una Familia cristiana, “Iglesia doméstica”. Cristo Fue el centro de sus vidas y el invitado principal, el fiador de su amor, el amo de su casa. Dios estaba siempre presente en todas sus inquietudes, ilusiones, sufrimientos y felicidad. Juntos iniciaron un largo y fecundo camino de testimonio cristiano, que sólo pudo interrumpir la muerte, cuando el Padre de la Vida llamó a Manuel el 24 de mayo de 1958.

7. El respeto mutuo, la necesaria disciplina, el sentido de la responsabilidad y la permanente referencia a Dios caracterizaron la vida familiar en el hogar de aquellos esposos. Se convirtieron, en un Faro de luz que alumbró la vida de sus hijos, parientes y amigos. Su alimento era el Pan de la Palabra divina y el Pan de la Eucaristía, compartido diariamente en la santa Misa: cultivaron una intensa devoción a la Virgen Maria, venerada en Xativa con el entrañable titulo de Mare de Déu de la Seu y en cuyo honor rezaban el Rosario en familia todos los días. La oración personal ante el Sagrario encendía aún más el amor a Dios y al prójimo, objetivo principal de la vida de estos esposos.

8. En los tiempos difíciles de la Persecución Religiosa que sufrió la Iglesia en España entre los años 1936-1939, el matrimonio Casesnoves-Soldevila contempló el horror y sufrió el tormento al ver cómo martírizaban al abad beato Francisco de Paula Ibáñez, al cabildo entero de la Colegiata y a muchos amigos, por el mero hecho de ser sacerdotes o seglares católicos. Manuel y Adela vieron estupefactos la quema de la imagen de la Mare de Déu, la destrucción de las obras de arte y la profanación de la Seu. Como tantos otros cristianos setabenses, se sintieron indefensos e impotentes para impedir aquella barbarie. Es más, don Manuel estuvo en la lista de los sospechosos y a punto de ser conducido al paredón y de morir como mártir de la fe.

9. Le confiscaron la farmacia, desde donde ayudaba a los pobres y necesitados, y también todas sus fincas. Sin embargo, pese a la falta de medios y a muchos problemas de aquellos años, sacaron adelante la familia con sencillez, entereza y humildad, dando ejemplo de cristianos convencidos. En aquellas circunstancias más que trágicas, permanecieron muy unidos, rezando todos los días en familia al Señor y a la Santísima Virgen. Son muchas las personas que dan testimonio del ejemplo de fe profunda y manifiesta de este matrimonio, incluso en las persecuciones y atropellos que sufrieron; con santo orgullo manifestaron siempre, sin miedo de ningún tipo, su condición de católicos coherentes, de fe firme y ánimo decidido. Don Manuel se las arregló para que todos los domingos se celebrase Misa en su casa sin que nadie sospechara para nada. “Era un amigo de papá quien venia a vernos cada domingo”,—-decian los niños.

10. Terminada la Guerra Civil, sobrevino otra época de escasez, de miseria y de hambre. También la casa de los Casesnoves-Soldevila experimentó lo que implicaba una situación así, pues eran muchas las bocas que alimentar y pocas las entradas. El compasivo matrimonio ayudó a muchas personas a reinsertarse sin traumas en una sociedad cuya orientación política había cambiado profiandamente. Su deseo de vivir la fe a conciencia les llevó a comprometerse con los distintos movimientos que animaban entonces la vida cristiana de Xativa y, sobre todo, en la Iglesia Colegial de Santa María, de la que eran fervientes feligreses: Acción Católica (Fue presidente), Adoración Nocturna, Cuarenta Horas, Conferencia de San Vicente de Paúl. Por su parte, Adela Fue también presidenta de la Acción Católica Femenina, presidenta de la Cofradía de San jacinto Castañeda, Cuarenta Horas, camarera de la Mare de Déu de [a Seu, presidenta de la cofradía, Terciaria Dominica. También trabajó desde la Cruz Roja durante 25 años.

11. La vocación de dos de sus hijas a la vida consagrada y, pasados los años, la de uno de sus nietos al sacerdocio, fueron sin duda, Fruto de la calidad espiritual y vida cristiana de Manuel y Adela. Eran un matrimonio de Iglesia y eso les llenaba de satisfacción. Y de todo ello daban gracias a Dios.

12. Manuel Fue teniente alcalde del Ayuntamiento de Xativa desde agosto de 1940 hasta octubre de 1943 y concejal hasta su muerte. Vivió este servicio a la ciudad como la única que tenia a su alcance para trabajar por la justicia social, según la doctrina social de la lglesia a favor de los más necesitados.

13. Han pasado los años y la memoria de don Manuel Casesnoves sigue viva entre las gentes de Xàttiva, ciudad a la que sirvió, además, como teniente alcalde. Manolo fue un verdadero “Padre de los pobres”, cuya Farmacia era no sólo el medio para llevar el pan a su casa y asegurar a sus hijos un Futuro digno, sino la casa abierta de la que nadie, en aquellos tiempos, marchó jamás sin llevar consigo la medicina recetada por el médico y con la medicina la confianza en jesucristo transmitida por la palabra siempre amable de don Manuel. ¡Cuánta gente agradeció a don Manuel —según se sigue recordando hoy——», la ayuda fraterna en la necesidad, pero también el consuelo y las palabras llenas de ternura. Su caridad era muy conocida pues era constante, como afirma la Sagrada Escritura. Los testimonios sobre ello son abundantes. El quería practicarla en silencio, sin embargo era la misma gente la que lo decía: “Don Manuel es un santo de los de verdad». Toda Xativa lo manifestó y quiso agradecerle en su entierro: “¡Ha muerto un santo, ha muerto un santol”, —decía toda Xativa.

14. Doña Adela era un alma de oración: impresionaba verla rezar ante el Sagrario en la capilla de la Seu. Del Sagrario sacaba fuerza para llevar adelante su numerosa familia, hijos y sobrinos. ¡Pudo con todo! Su humanidad y vida espiritual se manifestaba siguiendo la trayectoria de su difunto esposo. Además, existen versos y escritos de Adela que manifiestan su calidad cristiana, su amor a Cristo, a la Iglesia, a las personas. Cada escrito es un manantial de vida espiritual que, sin ella pretenderlo, aún hoy, hace un bien extraordinario a los lectores: “Quiero cumplir tu voluntad, Señor; El quiere dar una respuesta a través de mi”. “Hacerme
disponible al Señor; pasar el desierto para llegar a la vida”. “Conocerte, Señor, para saber amarte que todavía no be aprendido a amar”. Son un botón de muestra de lo que escribió doña Adela.

15. Manolo y Adela son un ejemplo de amor limpio, entregado, generoso; en definitiva, de amor cristiano. Lo que Manolo dijo a su novia: “Adela, contigo siempre”, constituyó la base de una unión duradera, fecunda, coherente; una unión entre ellos y con Cristo, que fue para ambos lo más importante de sus vidas. 

16. La actualidad e importancia eclesial de esta Causa de Canonización que comenzó 25 de marzo de 2009, solemnidad de la Anunciación del Señor, reside en que los siervos de Dios Manuel y Adela, constituyen un ejemplo vivo de matrimonio cristiano vivido con profunda alegría y esperanza cristiana; ambos cumplieron sus deberes de estado, se fortificaron con la gracia sacramental del Matrimonio, de la Penitencia y de la Eucaristía. Con la ayuda de esa gracia gozaron, disfrutaron y saborearon la amistad con Cristo que impregnaba toda su vida y les impulsaba en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, a vivir con gozo su matrimonio y el deber de educar en cristiano a sus hijos. Todo ello para glorificar a Cristo Jesús.

17. Este Proceso tiene una enorme importancia después de haber vivido con inmensa alegría el V Encuentro de las Familias aquí en Valencia y presidido por el Santo Padre Benedicto XVl, los distintos Encuentros de las Familias realizados en España y en nuestras Vicarías y hemos visto la beatificación de los padres de santa Teresa del Niño Jesús. Todo indica que la Iglesia, siempre tan preocupada por la Familia, quiere resaltar el matrimonio cristiano y el valor eterno de la Familia.

18. Rezamos y trabajamos para que, si Dios quiere, la Iglesia reconozca un día la santidad de este ejemplar matrimonio e incluya a Manuel y Adela entre los santos de Dios. Por eso presenté a su Eminencia el cardenal don Agustín García Gasco Vicente, arzobispo de Valencia, el mandato que acredita a la doctora Silvia Mónica Correale como postuladora de estas causas y a mi como vicepostulador. Y comenzamos a trabajar desde el primer día con ilusión y esperanza, entrega y confianza en la gracia del Señor y de su Santísima Madre la Mare de Deu de la Seu.

Manuel Casesnoves y Adela Soldevila

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